S O B R E N O S O T R A S

Capote nació como se nacen las cosas verdaderas: desde adentro.

Soy Victoria Cucchi, cuasi arquitecta, hija de modista, y desde siempre el hacer con las manos me sostuvo. Capote empezó en mi propio cuerpo, vistiéndome a mí misma, buscando abrigo en una identidad que no encontraba en ninguna parte.

Con el tiempo entendí que vestir también era construir, y que lo que se hace con intención puede transformar el mundo. Así, el proyecto se volvió marca. Y la marca, una manera de estar.

Capote es paisaje hecho prenda.

Es cultura local reinterpretada con mirada contemporánea. Es el ritmo del taller, el mate compartido, las manos de Eva, Ale, Dani, Luli y Buny hilando tiempo, cuidado y saberes en cada costura.

Diseñamos prendas sin género, sin estación y sin apuro.

Nos inspiran los clásicos argentinos —el poncho, la bombacha, la camisa—, y los traducimos en capas que se superponen, se atan y se adaptan. Trabajamos con algodones nobles, tusores, gasas y polar. Con talles inclusivos que abracen cuerpos reales. Con una paleta nacida de la tierra.

Capote no sigue modas.

Se mantiene fiel a una línea atemporal, donde cada prenda se suma a las anteriores como si siempre hubiera estado ahí. Como un lenguaje en expansión.

No creemos en el descarte.

Nuestra moldería es zero waste. Y con cada retazo creamos sombreros, etiquetas, almohadones y otros productos. Porque en Capote todo el material vale.

Capote es oficio, es comunidad, es voz.

Es mi manera de habitar el mundo con belleza, con preguntas, con consciencia y coherencia. Porque no se trata sólo de ropa. Se trata de contar quiénes somos. Y de imaginar juntas cómo queremos vivir.